¿Acordar una reunión con un cliente y aparecer sin más seis semanas más tarde? No es una buena idea si de esa conversación personal se quiere sacar más que una primera toma de contacto. En la confirmación de la cita ya puede decantar la balanza hacia el éxito y evitar sorpresas desagradables.
Las reuniones con los clientes son la ocupación principal de los empleados del departamento de ventas. En ellas es donde el cliente toma una decisión a favor o en contra de un producto, una persona o toda una empresa.
En los últimos artículos les comenté cómo puede segmentar a los potenciales clientes y seguir en contacto tras la primera llamada telefónica. Si no se ha desanimado, el propio aprendizaje de la negociación/reunión es la siguiente fase del proceso de ventas.
Ya ha llegado: es hora de la cita con ese cliente tan importante. ¿Implica eso dejarse sorprender y reaccionar como se pueda ante lo que surja? Desde luego que no. Con un par de sencillos consejos se puede iniciar de forma adecuada la negociación y estructurarla como se debe.