1. El Cloud Computing se adapta de forma dinámica a cualquier necesidad
Una de las ventajas principales del Cloud Computing es la buena escalabilidad de los servicios en la nube para cada uno de los usuarios. El servicio en la nube puede lidiar sin problemas con la mayor o menor intensidad de uso que hagan los clientes o usuarios individuales.
Los picos de carga, como por ejemplo los que experimenta el comercio minorista en navidades, pueden gestionarse sin tener que mantener para ello de forma permanente una gran infraestructura. Por lo general, los costes del Cloud Computing van acordes con las necesidades, es decir, se reducen tan pronto como se consumen menos servicios.
Dado que el proveedor del Cloud Computing aúna los costes de muchos usuarios diferentes se puede sacar provecho de efectos de escala. Gracias a los reducidos costes totales también los precios de los paquetes resultan más reducidos para los clientes que si estos tuvieran que gestionar por sí mismos la infraestructura IT.
2. Por lo general el Cloud Computing conlleva un mejor rendimiento
Pero el Cloud Computing no solo aporta ventajas al usuario en lo que a costes se refiere, sino que, en la mayoría de los casos, los usuarios del Cloud Computing acceden a una mejor calidad comparada con la gestión interna.
Por ejemplo, el uso de centros de datos profesionales permite que los proveedores de servicios en la nube ofrezcan estándares de seguridad más elevados que los que serían factibles en un centro de datos empresarial en un conjunto de oficinas.
Sobre todo las pequeñas y medianas empresas (PYMES) sacan doble provecho ya que los costes de un nivel comparable de disponibilidad y seguridad son sustancialmente mayores.
3. Seguridad y disponibilidad: un ejemplo
A modo de ejemplo sirven 10 pequeñas empresas, cada una de las cuales tiene un pequeño servidor para gestionar su software empresarial sin nube. El software se usa diariamente durante 10 horas y por la noche tan solo se hace una copia de seguridad.
Para poder hacer frente a un crecimiento futuro el servidor está pensado para un mayor rendimiento del que se necesita actualmente. Si este trabajo lo realiza un proveedor de la nube, probablemente este no contará con 10 servidores, sino con una cantidad mucho menor de ellos, pero mucho más potentes. Los diversos tipos de uso de los 10 clientes distribuyen mejor la carga en las 24 horas. Los distintos horarios de trabajo o las diferentes zonas horarias contribuyen a ese efecto.
Gracias a los 10 servidores el proveedor puede, además, ofrece un servicio claramente mejor, por ejemplo, en lo que respecta a la seguridad de fallos: si se cae un servidor, ello puede solucionarse fácilmente haciendo que el resto de servidores asuman la carga de forma transitoria. Si en un caso grave se cae el único servidor que hay en una empresa, la actividad se para por completo.