Encontrar el dominio adecuado para su empresa es más importante que nunca en la actualidad, ya que cada vez resulta más difícil. Le comentamos la estrategia adecuada a la hora de buscar dominios para su marketing.
Encontrar el dominio adecuado para su empresa es más importante que nunca en la actualidad? ¿Por qué? No solo porque la competencia por términos de búsqueda haya crecido sustancialmente en los últimos años, sino también porque cada vez más los usuarios usan los motores de búsqueda y no tanto la barra de navegación con la URL completa. Todo ello hace que aumenten de forma continua las búsquedas en línea, algo a lo que contribuye los terminales móviles con conexión a internet y las tarifas de datos más baratas. Si su empresa ya cuenta con presencia en la red o si la acaba de fundar, merece la pena echar un vistazo a la propia imagen web. Sobre todo en el caso de pequeñas empresas, la elección de los dominios es fundamental para el marketing online.
Se denominan dominios con palabras clave a aquellos que tienen en la dirección directamente la denominación del producto, por ejemplo, www.coche.es. Lo habitual es que intente conseguir el nombre de su empresa como dominio, tal vez combinado con el producto que ofrece o su modelo de negocio. La dirección www.blanco.es no solo lleva ya años registrada, sino que, en determinadas circunstancias, www.zapateriablanco.es puede ser aún más clara.
En el caso de nombres inventados como Zalando, Google o Twitter es ligeramente diferente. Si su empresa tiene un nombre de este tipo le resultará más fácil registrar la dirección web correspondiente, pero sin un gasto adecuado de marketing, ni los visitantes ni las buscadores sabrán cómo clasificar la página en cuanto a contenido.
El tipo de dominio (principal) que se debe usar depende por ello en gran medida de su modelo de negocio, del mercado objetivo y del presupuesto que maneje para realizar la página.
Si su presencia en internet es tan solo meramente representativa, desde el punto de vista del posicionamiento no es tan necesario contar con una palabra clave en el dominio. Por ejemplo, para una pizzería tendría más sentido usar su propio nombre que "PizzeriaBarcelona.es". Primero porque un negocio de este tipo no suele poder permitirse el gasto que supondría disponer de un dominio con dos palabras clave de esta clase para así posicionarse en los primeros puestos de Google y demás. Aparte de eso, este tipo de términos tan genéricos y en los que hay una elevada competencia, exigen tener un sitio web de calidad, con mucho contenido, muchos enlaces, etc. Algo así pueden conseguirlo casi únicamente las plataformas de valoración o directorios en línea, pero pocas páginas individuales.
Esa es la razón de que incluso grandes marcas con un presupuesto de marketing elevado tengan buenos motivos para apostar por el nombre propio. No solo porque los dominios de empresa transmiten una mejor imagen sino que también refuerzan el efecto de mara.
Otro caso sería si sus ventas están muy orientadas hacia su sitio web (por ejemplo, con una tienda en línea) y que quiera posicionarse dentro de un nicho concreto. Los dominios con palabras clave siguen teniendo gran relevancia para el posicionamiento en motores de vista, aunque ya no tanta como hace algunos años. Para una tienda puede ser perfectamente adecuado un dominio como www.calzadodeportivomadrid.es. No solo porque es un nicho con un producto claro, sino porque también capta muchas búsquedas de carácter local. Los productos como el calzado deportivo (que, por lo general, uno quiere probar antes de comprarlo) o un gimnasio (nadie se desplaza 100 km para entregar) se publicitan y se buscan a nivel local. Además, la competencia por este tipo de dominios es más reducido y con ello se incrementan las opciones de que dicho dominio esté libre para su registro o que lo pueda conseguir a un precio más asequible.
Si apuesta por un dominio con palabras clave, debería registrar además también el nombre de su empresa en .es y .com para así poder hacer una redirección a su dominio principal en caso de duda. Algo así es mucho más fácil que arriesgarse a que otra persona lo registre. Incluso aunque tenga derecho legal a ello, las disputas jurídicas son laboriosas y no suele merecer la pena el gasto que generan.
Para determinar qué palabras clave se buscan, con qué frecuencia y cómo es la competencia en ese ámbito, Google ofrece su práctica herramienta "Keyword Planer". Esta le muestra al usuario no solo la cantidad de consultas mensuales para una determinada palabra clave, sino que también sugiere alternativas. Así puede darse cuenta rápidamente de que tal vez tenga más sentido registrar www.calzadoociomadrid.es y también orientar la página hacia esta palabra clave. Por un lado porque "calzado ocio" es más buscado y, por otro lado, porque la competencia es menor y así tiene más oportunidades de aparecer en la parte superior del motor de búsqueda. En el marketing o las ventas online, la elección de los términos adecuados puede ser de gran relevancia tanto para el posicionamiento en los buscadores como también para los posibles precios de los anuncios en las campañas.
Por regla general es mejor un dominio corto que uno largo y, sobre todo, deber ser fácil de comprender y de recordar (aunque las excepciones confirman la regla). Eso quiere decir que si alguien le dice por teléfono el dominio, usted debería ser capaz de escribirlo sin errores y, en el caso ideal, recordarlo aún a la mañana siguiente. Solo de esta forma puede garantizar que las recomendaciones orales funcionen bien o que las medidas publicitarias tengan efecto, ya que los clientes potenciales solo tienen un margen de atención de milisegundos.
Los dominios IDN con acentos o caracteres especiales no son un problema a día de hoy e incluso se pueden registrar, pero la tendencia suele ser tender a evitar este tipo de caracteres. En determinados casos puede merecer la pena incluso registrar ambas opciones. En algunos países como Alemania es muy habitual usar guiones para unir las palabras, en otros, como España, mucho menos. Si quiere vender a nivel internacional debería usar esta segunda opción.
A día de hoy el mercado de "dominios con errores tipográficos" no es tan grande como hace algunos años, pero sigue habiendo gente que se dedica a ganar dinero con dominios que contienen errores ("yutube.com") y no es necesario ponerles las cosas excesivamente fáciles por eso, cuanto más sencillo sea el dominio, mejor.
Por Top Level Domains (TLD) se entiende la terminación del dominio, lo que viene después del punto, como www.nombredominio.tld. Las terminaciones más importantes son, sin duda alguna, com, net, org y, en la mayoría de los mercados, la TLD del país en cuestión, por ejemplo, .es, .pt o .fr. Después nada más. Si a la hora de registrar el domino que quiere las terminaciones .com y .es están disponibles, habrá hecho una buena compra. Aparte de eso, si después quiere también disponer de algunas de las nuevas TLD como .shop o demás, ello va en función del modelo de negocio, al igual que sucedía con los dominios de palabras clave. Las primeras pruebas, no obstante, dieron como resultado que las TLD locales daban mejores resultados para las búsquedas locales que un .es o un .com similar. Sin embargo, las TLD tradicionales siguen siendo más fáciles de recordar y de escribir, además de que algunas de las nuevas terminaciones pueden resultar muy caras.
Saber si el dominio ya está registrado es muy sencillo comprobándolo en un registrador cualquiera o en una "revisión de whois" como whois.com. El 50 % de todos los dominios registrados están vacíos o en "parking", es decir, solo contienen enlaces publicitarios. Muchos de ellos se registraron con la intención de que su valor aumentase en algún momento y venderlos; otros simplemente se han dejado de utilizar. En cualquier caso merece la pena echar un vistazo a ver si se logra contactar con el dueño del dominio y convencerlo de que se lo dé o se lo venda. Si en la nota legal del dominio no aparecen los datos de contacto, en los directorios whois suele aparecer una dirección de contacto.
En el caso de "dueños de dominios profesionales" se puede asumir un cierto margen de negociación Primero lo más habitual es revisar las plataformas de venta más populares para tener una idea aproximada del precio en cuestión o preguntarle a alguien que esté familiarizado con ello. Para alguien lego no siempre es fácil comprender por qué ciertos dominios son mucho más caros que otros, a pesar de que unos son más cortos y fáciles de recordar. El rango de precios de un dominio puede ir de dos a siete cifras por lo que buscar merece la pena.
Otra alternativa es mirar si no puede haber un dominio alternativo que nos sirva ya sea con una terminación diferente, otra palabra clave o con algún caracter especial (un acento). Una vez que encuentre su dominio deseado, toca registrarlo, escoger un hosting y crear la página web. Puede leer más al respecto en nuestro artículo Siete principios básicos para crear su propia página web. Si aún tiene dudas respecto a comenzar de inmediato con su propia página web, o incluso descarta la idea le recomiendo el siguiente artículo: Porqué una página web sencilla es mejor que ninguna.
¿Quiere obtener más información sobre este tema? Dentro de la serie "Marketing para pequeñas empresas" hemos publicado ya los siguientes artículos:
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