En la parte I sobre el diseño del logo ya abordamos las diversas formas de logos que hay, es decir, si debe ser un logo con letra, con un símbolo o con ambos combinados. Una vez que se ha tomado una decisión respecto a su forma, hay que tener en cuenta algún criterio más.
El logo debe encajar con usted
Eso implica que debe representar la impresión global que usted quiere transmitir. En ciertos sectores existen ciertos estilos y costumbres que acatan casi todos sus miembros pero, en determinados casos, tal vez resulte romperlos. Por ejemplo, un asesor patrimonial, por lo general utilizaría un logo con letras con una fuente fina y recta porque es algo que percibimos en un primer momento como elegante, pero si ofrece asesoría a clientes que buscan más bien hacer dinero en la comunidad tecnológica salida de Silicon Valley, puede que sea más adecuado dar una imagen menos "burguesa". En ese caso, el logo podría estar hecho con una calavera y dos símbolo del dólar cruzados y a la empresa la contratarían justo por eso, no a pesar de ello.
En cualquier caso, hay que tener presente que este concepto solo funciona si detrás de dicha empresa hay personas que son igual de desenfadaas en lo que a su imagen se refiere; de lo contrario resulta falso desde el primer momento.
El logo debe centrarse en un mensaje
Un logo debe funcionar en centésimas de segundos, por eso no se debería complicar demasiado el mensaje que hay tras el mismo. Aquí es donde suelen aparecer las discrepancias entre las perspectivas del empresario y el diseñador: posiblemente este último quiera conseguir un valioso trabajo creativo, mientras que para el primero las ventas son lo fundamental. No obstante, el objetivo del diseño de un logo no debería ser estar en algún momento con una copa de champán en un museo e interpretar todo lo posible sobre dicho logo. Lo principal es que tenga efecto no solo entre los que lo "conocen" sino entre el público general, por eso es recomendable pedir opinión no solo a la gente especializada, sino también y, sobre todo, a aquellos que quiera ganar como clientes. En el mejor de los casos que sean personas que no le deban favores y que realmente sean sinceras.
Un logo debe ser fácilmente reconocible
Los logos de múltiples elementos pueden resultar bonitos y limpios impresos sobre el papel, pero no funcionan en todos los contextos. Cuanto más claro sea, más fácil es de usar y de identificar también en tamaños pequeños, como es el caso de un icono en la web o en el medio de una lista de diversos proveedores. Si en su sector es común enviar de vez en cuando faxes, se alegrará en ese momento de no tener demasiados detalles dentro del logo.
La originalidad consigue un elevado valor de reconocimiento
Cuando más original sea un logo, más fácil será que uno lo recuerde, incluso sin la necesidad de martillearlo en la cabeza mil veces a través de la publicidad. Un animal saltando puede resultar más fácil de recordar que una figura geométrica cualquiera. En cualquier caso, este aspecto es menos importante que los apartados "ser adecuado, centrado y fácilmente reconocible"; en caso de duda yo optaría porque cumpliese alguno de los criterios antes mencionados.
Un logo debe ser fácilmente ampliable
Puede que le parezca información técnica y banal, pero necesita que le proporcionen el logo como gráfico vectorial para así poder usarlo sin problemas en cualquier tamaño, ya sea en el membrete de una carta, en medios impresos o en la página web.
Un logo debe también funcionar en blanco y negro o con los colores invertidos
A menudo, por motivos técnicos o estilíticos, el logo solo se puede usar en blanco y negro (por ejemplo, en una revista impresa o en un folleto). También en esos casos debe ser fácilmente reconocible y resultar estético. Para representar un logo sobre un fondo oscuro, el truco está en invertirlo, es decir, intercambiar los píxeles claros y los oscuros, por lo que hay que comprobar si esto da buen resultado y si queda bien.
¿Quiere obtener más información sobre este tema? Dentro de la serie "Marketing para pequeñas empresas" hemos publicado ya los siguientes artículos:
- Marketing para pequeñas empresas (PYMES): introducción
- Quién soy y por qué: pilares del marketing
- ¿Cómo busco el dominio correcto?
- Diseño de logo parte I: marketing comprimido
- Diseño del logo parte II: ¿qué debo tener en cuenta?
- Diseño del logo parte III: ¿contratar a un diseñador o hacerlo uno mismo?
- Diseño del logo parte IV: ¿qué debo tener en cuenta desde el punto de vista legal?
- ¿Cómo puedo encontrar el nombre adecuado para mi empresa?
- 7 principios básicos para crear su propia página web
- Porqué una página web sencilla es mejor que ninguna
PD. Si no quiere perderse ningún artículo, regístrese para recibir nuestra newsletter