Call center
Los call center son usados por muchas empresas para realizar una primera toma de contacto o para «valorar» a los contactos. La legislación de algunos países prohíbe las llamadas a clientes particulares por parte de call centers de forma que es más habitual usarlas para clientes empresariales. En este caso lo principal es que el cliente conozca el producto y consultar si existe alguna necesidad genérica. Los agentes de los call center son muy rutinarios a la hora de realizar un primer contacto pero, por supuesto, no disponen de conocimientos detallados sobre el producto. Si hay interés en obtener más información, los clientes potenciales (llamados «qualified leads») se remiten a un empleado interno de la empresa.
Para que los agentes del call center sepan a quién llaman y de qué van a hablarle la empresa ofrece primero formación. Por ello no es rentable hacer que un call center llame a unos cuantos clientes a modo de prueba, ya que la fase de preparación al comienzo implica costes elevados que solo se amortizan tras un elevado volumen de llamadas. Por ejemplo, una asesoría de empresas que quiera conseguir citas a través de un call center, para la compañía el coste de la preparación ascenderá posiblemente a una cantidad media de cuatro cifras y después tendrá que pagar adicionalmente entre 200 y 500 euros por cada reunión ventas. Partiendo de que incluso los vendedores hábiles no extraen un contrato de cada reunión, es fácil deducir que los call centers solo merecen la pena para vender productos o servicios de precios elevados.
Venta por teléfono dentro de la empresa
En aquellos casos en los que el conocimiento especializado debe ser elevado ya en la primera llamada, las empresas no apuestan por call centers, sino que prefieren que sean empleados propios con experiencia quienes llamen. Por ejemplo, en el sector IT es casi imposible que los agentes de un call center puedan ofrecer soluciones de software o hardware más complejas. En estos casos es mejor apostar por recursos propios; también en la adquisición en caliente casi todas las empresas trabajan con empleados propios. En la venta por teléfono usan datos ya disponibles y sacan partido del historial detallado de relación con el cliente puesto que pocas empresas quieren dar acceso a terceros a su sistema CRM.
Venta por teléfono mediante agentes de ventas autónomos y socios
Una solución intermedia la representan los agentes de ventas que, por lo general, suelen estar especializados en un sector determinado. Eso quiere decir que tienen más conocimientos específicos y del sector que los de un call center y que también tienen experiencia en este tipo de venta. La fase de preparación es por ello más breve y aumentan las probabilidades de que un contacto general se convierta en un lead o que incluso llegue a comprar. La única desventaja es que es imposible realizar miles de llamadas en un par de semanas como ofrecen los call center. Para las PYMES no suele ser necesario, por lo que contar con alguien experto como estos agentes de ventas externos puede representar una gran ventaja.
Marketing por correo electrónico
Los correos electrónicos como los clásicos boletines de noticias son un instrumento más de marketing que de ventas aunque esta última sigue siendo su objetivo final, ya que en la mayoría de los casos (como suele ser habitual) se trata, sobre todo, de recopilar direcciones. Es cierto que también se pueden comprar las direcciones (por ejemplo, a cámaras de comercio u otras empresas) pero, en la mayoría de los casos, estas o bien están obsoletas o ya se han puesto en contacto con ellas cientos de veces, por lo que están «inmunizadas» frente a los intentos de ventas. Por eso, para conseguir direcciones de valor la alternativa es buscarlas y/o recopilarlas uno mismo («inbound»), por ejemplo, mediante el propio sitio web y un formulario de contacto o similares. No obstante, la venta por medio de correos electrónicos a contactos fríos no solo está prohibida en ocasiones, sino que tiene un reducido éxito. Además, se corre el gran peligro de ser sancionado y ser considerado como spam. En nuestro post «Nueve métodos de la lead generation» puede descubrir cómo conseguir de forma exitosa direcciones para el marketing por correo electrónico.
Un caso diferente es el de clientes ya existentes o personas que han consentido expresamente recibir, por ejemplo, un boletín de noticias. Si el contenido es de calidad y está enfocado específicamente al grupo objetivo, el marketing por correo electrónico sigue siendo eficaz. Los servicios buenos que permiten enviar boletines ofrecen también valoraciones detalladas de las campañas por lo que resulta muy fácil saber con qué frecuencia y quién ha abierto un correo electrónico. En este caso, después pueden utilizarse agentes de ventas para que los llamen por teléfono. Si valora crear una newsletter propia, en lea artículos que tenemos relacionados con ello, le ofrecemos unos cuantos consejos.